Los uniformes de trabajo pueden tener diversas características, como:
Ser cómodos y permitir la movilidad
Estar hechos de materiales flexibles y duraderos
Ser seguros, por ejemplo, con telas de bajo riesgo inflamable
Incluir elementos de seguridad como gorras, cascos o delantales
Estar conformados por una o varias piezas
Tener logos de la empresa en el lugar deseado.
Prendas que los empleados usan para realizar sus labores, y que pueden ser una herramienta de comunicación de la imagen de marca de la empresa.