La Terapia Veraflo puede ser parte del plan de tratamiento para heridas infectadas, junto con buenas prácticas clínicas como el desbridamiento y la terapia con antibióticos. La Terapia Veraflo permite la instilación de soluciones tópicas para heridas que pueden ayudar a manejar la población bacteriana a través de ciclos de limpieza repetidos, interrumpiendo así el ciclo de vida de la carga bacteriana.

Se ha informado que la reducción de la carga bacteriana con el uso de la Terapia Veraflo impacta positivamente en el proceso de cicatrización de heridas.2,3.

La terapia Veraflo proporciona la instilación, permanencia y eliminación automatizada de soluciones tópicas para heridas, limpiándolas repetidamente mientras ofrece los beneficios de la terapia de presión negativa para heridas.

Facilita la eliminación del exudado de la herida y del material infeccioso.