Desde los clásicos chaquetones o abrigos de piel de conejo hasta las mantas, colchas, gorros, guan- tes, almohadas, tapices, forros, «peluches» y ador- nos varios, las pieles de conejo ofrecen un abanico de aprovechamientos realmente importante.
Piel de conejo : natural/pardo, blanco, negro o marrón. Las tonalidades pueden variar por ser pelo natural.
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